En palabras del propio Murciano " ha sido una pieza trabajada con esmero y sin prisas, en la que he querido probarme como creador de Dolorosas, iconografía mariana que no he tenido la oportunidad de trabajar con frecuencia a tamaño natural". El resultado es una sugestiva escultura en la que el autor fusiona su personal impronta con la influencia del estilo de dos conocidos artífices contemporáneos que han jugado un importante papel en su trayectoria: el onubense Sebastian Santos y Juan Manuel Miñarro.
domingo, 27 de febrero de 2011
Santísima Virgen de la Amargura
En palabras del propio Murciano " ha sido una pieza trabajada con esmero y sin prisas, en la que he querido probarme como creador de Dolorosas, iconografía mariana que no he tenido la oportunidad de trabajar con frecuencia a tamaño natural". El resultado es una sugestiva escultura en la que el autor fusiona su personal impronta con la influencia del estilo de dos conocidos artífices contemporáneos que han jugado un importante papel en su trayectoria: el onubense Sebastian Santos y Juan Manuel Miñarro.